Quiste del conducto tirogloso en los niños

¿Qué es un quiste del conducto tirogloso en los niños?

Un quiste del conducto tirogloso es una bolsa llena de líquido en la parte delantera del cuello. Un niño puede nacer con este quiste. Se forma a partir de tejido que sobra del desarrollo de la glándula tiroidea cuando el embrión se estaba formando. La glándula tiroidea está ubicada en la parte delantera del cuello. Forma parte de las glándulas que producen hormonas, es decir, del sistema endocrino.

Aunque el quiste esté presente cuando nace, por lo general no se lo descubre hasta que el niño tiene al menos 2 años. A menudo, el proveedor de atención médica encuentra el quiste del conducto tirogloso cuando el niño contrae una infección en las vías respiratorias altas.

Vista lateral de la cabeza y el cuello de un niño donde se observa el quiste del conducto tirogloso.

¿Cuáles son las causas del quiste del conducto tirogloso en un niño?

La glándula tiroidea se forma en las primeras etapas del desarrollo del embrión. Comienza en la base de la lengua y baja por el cuello por un canal o tubo (el conducto tirogloso). Este conducto por lo general desparece una vez que la tiroides llega a su posición final en el cuello. Pero en ocasiones, parte del conducto no desaparece. Deja una bolsa llamada quiste.

¿Cuáles son los síntomas de un quiste del conducto tirogloso en los niños?

Los síntomas pueden presentarse de manera diferente en cada niño. Los más comunes son los siguientes:

  • Un bulto redondo, pequeño y blando en el centro de la parte delantera del cuello

  • Sensibilidad, enrojecimiento e hinchazón en el bulto, si se infecta

  • Problemas para tragar o respirar

Los síntomas de un quiste del conducto tirogloso pueden ser similares a los de otras afecciones. Asegúrese de que un proveedor de atención médica vea a su hijo para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica el quiste del conducto tirogloso en un niño?

Por lo general, el quiste del conducto tirogloso se diagnostica cuando el proveedor de atención médica examina al niño. El proveedor con frecuencia recomienda que el niño vea a un médico de garganta, nariz y oído (otorrinolaringólogo). O podría derivarlo a otro proveedor de atención médica con experiencia en los quistes del conducto tirogloso. Es posible que le hagan las siguientes pruebas:

  • Análisis de sangre. Se utilizan revisar la función de la glándula tiroidea.

  • Ecografía. Se usan ondas de sonido para revisar el quiste y la glándula tiroidea.

  • Tomografía computarizada del cuello. Se usan radiografías y una computadora para examinar el cuello, en particular el quiste y la glándula tiroidea. Se usa un medio de contraste para obtener mejores imágenes. 

  • Biopsia con aguja fina. Se utiliza una aguja pequeña para extraer células del quiste y hacer un diagnóstico. 

¿Cuál es el tratamiento para el quiste del conducto tirogloso en un niño?

El tratamiento dependerá de los síntomas, de la edad y del estado de salud general de su hijo. También dependerá de la gravedad de la afección.

El proveedor de atención médica examinará con regularidad el quiste del niño. El tratamiento puede incluir lo que se detalla a continuación:

  • Medicamentos antibióticos.

  • Hacer un corte para llegar al quiste y drenarlo, si los antibióticos no eliminan la infección.

  • Hacer un corte para extraer el quiste y algo de tejido circundante (escisión quirúrgica). Es el tratamiento más frecuente.

  • Inyectar una sustancia para eliminar el quiste, si no es posible hacerle una cirugía al niño.

¿Cuáles son las complicaciones posibles de un quiste del conducto tirogloso en los niños?

Las complicaciones posibles de un quiste del conducto tirogloso en los niños pueden incluir lo siguiente:

  • Obstrucción de las vías respiratorias altas

  • Infección grave o recurrente

  • Presencia de células cancerosas, pero es poco común

Información importante sobre el quiste del conducto tirogloso en los niños

  • Un quiste del conducto tirogloso es una bolsa llena de líquido en la parte delantera del cuello. El niño nace con este quiste.

  • Se forma a partir de tejido que sobra del desarrollo de la glándula tiroidea cuando el embrión se está formando.

  • Aunque el quiste esté presente cuando nace, por lo general no se lo descubre hasta que el niño tiene al menos 2 años.

  • Por lo general, el quiste del conducto tirogloso se diagnostica cuando el proveedor de atención médica examina al niño.

  • El tratamiento puede incluir antibióticos para tratar una infección o cirugía para extirpar el quiste.

Próximos pasos

Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:

  • Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.

  • Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.

  • En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le da para el niño.

  • Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.

  • Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.

  • Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.

  • Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento o si no se realiza la prueba o el procedimiento.

  • Si su hijo tiene una visita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo esta.

  • Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.

Revisor médico: Rita Sather RN
Revisor médico: Sumana Jothi MD
Revisor médico: Tara Novick BSN MSN
Última revisión: 1/1/2023
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