¿Qué pruebas podría necesitar después del diagnóstico?
Después de un diagnóstico de cáncer de laringe, es probable que necesite otras pruebas. Estas ayudan a los proveedores de atención médica a obtener más información sobre el cáncer. Pueden indicar si el cáncer se ha propagado a zonas cercanas o a otras partes del cuerpo. Los resultados permiten a los proveedores de atención médica decidir cuáles son las mejores maneras de tratar el cáncer. Hable con el equipo de atención médica si tiene alguna pregunta sobre estas u otras pruebas.
Es posible que algunas de las pruebas utilizadas después del diagnóstico también se hayan utilizado para encontrar y diagnosticar el cáncer. Las pruebas que podría necesitar incluyen lo siguiente:
Pruebas de diagnóstico por imágenes
Radiografía de tórax
Esta radiografía se hace para determinar si el cáncer se ha propagado a los pulmones.
Tomografía computarizada
En esta prueba, un haz de rayos X toma una serie de fotografías del interior del cuerpo desde muchos ángulos. Luego, estas imágenes se combinan en una computadora, lo que genera una imagen detallada en 3D de su interior. Se pueden utilizar tomografías computarizadas (TC) para determinar el tamaño del tumor y verificar si se ha propagado a los tejidos o ganglios linfáticos cercanos. Además, se puede utilizar para verificar si el cáncer se ha propagado a los pulmones.
Tomografía por emisión de positrones
Con una tomografía por emisión de positrones (TEP), se puede examinar todo el cuerpo. Para esta prueba, se le inyecta azúcar levemente radioactiva en la sangre a través de una vena. Luego, con una máquina se toman imágenes que muestran en qué parte del cuerpo se utiliza más el azúcar. Estas áreas pueden indicar la presencia de cáncer.
Algunas máquinas más nuevas pueden hacer TEP y TC al mismo tiempo. Esto permite comparar las zonas que aparecen en la TEP con las imágenes más detalladas de la TC.
Resonancia magnética
En esta prueba, se utilizan ondas de radio, imanes grandes y una computadora para crear imágenes detalladas de interior del cuerpo. Puede usarse para detectar cáncer que se ha propagado al cuello.
Ecografía
Esta prueba puede utilizarse para detectar ganglios linfáticos inflamados en el cuello, lo que puede ser un signo de que el cáncer se ha propagado. Además, se puede utilizar para verificar si el cáncer se ha propagado al hígado.
Gammagrafía ósea
Para esta prueba, se le inyecta un poco de sustancia levemente radioactiva en la sangre a través de una vena. Esta sustancia recorre el torrente sanguíneo y se acumula donde hay un crecimiento óseo anormal. Luego, se escanea el cuerpo con una máquina en busca de los lugares donde se acumuló la sustancia. Estas pueden ser áreas donde el cáncer se ha propagado a los huesos.