Audífonos para niños

¿Qué son los audífonos?

Según la American Academy of Otolaryngology, más de tres millones de niños estadounidenses tienen pérdida auditiva y alrededor de 1.3 millones tienen menos de tres años de edad. Más niños perderán su audición más tarde en la infancia. Los audífonos pueden ayudar a mejorar la audición y el habla, especialmente en los niños con pérdida de la audición sensorineural (llamada también sordera nerviosa). Esta pérdida de audición se debea un daño en as células receptoras (llamadas células ciliadas). La pérdida sensorineural de la audición puede haberse producido por ruido, una lesión, una infección, ciertos medicamentos, defectos congénitos, tumores y problemas relativos a la circulación sanguínea.

Los audífonos son dispositivos electrónicos o a pilas que pueden amplificar y modificar el sonido. Un micrófono recibe el sonido y lo convierte en ondas sonoras, las cuales se convierten luego en señales eléctricas.

¿Cuáles son los diferentes tipos de audífonos?

El tipo de audífono que se recomienda para cada niño depende de diversos factores, entre los cuales se incluyen las limitaciones físicas, los trastornos médicos y la preferencia personal. Hay una gran variedad de audífonos y las compañías trabajan continuamente para desarrollar nuevos y mejores dispositivos. Sin embargo, hoy en día existen cuatro tipos básicos de audífonos disponibles. Consulte con el médico o el audiólogo de su hijo para obtener información adicional acerca de cada uno de los siguientes tipos:

Audífonos intrauriculares (su sigla en inglés es ITE)

Estos audífonos vienen con una cubierta plástica que se coloca en el oído externo. Generalmente, se utilizan en casos de pérdida de la audición que varía de leve a grave y pueden adaptarse a otros dispositivos técnicos para la audición, como por ejemplo, la telebobina, un mecanismo que se utiliza para mejorar el sonido durante las llamadas telefónicas. Sin embargo, debido a su tamaño reducido puede resultar difícil realizar los ajustes. Además, los audífonos ITE pueden dañarse por la cera y las secreciones del oído.

Corte transversal del oído donde se observa un audífono colocado en el conducto auditivo externo y un recuadro en el que se muestra la vista externa.
En el oído.

Audífonos retroauriculares (su sigla en inglés es BTE)

Los audífonos retroauriculares, como su nombre lo indica, se colocan detrás del oído. Este tipo de audífono, que viene en un estuche, se conecta a un molde de plástico colocado dentro del oído externo y, generalmente, se utiliza en casos de pérdida de la audición que varían de leve a grave. Estos audífonos suelen ser los preferidos para los bebés y los niños. Los audífonos BTE que se colocan de manera incorrecta pueden producir ruido de fondo, un molesto "silbido", en el oído. Esto es algo que puede suceder con cualquier tipo de audífono si está mal colocado.

Corte transversal del oído donde se observa el oído externo con un audífono colocado detrás de la oreja y un recuadro en el que se muestra la vista externa.
Detrás de la oreja.

Audífonos que se alojan en el conducto auditivo

Este tipo de audífonos se coloca directamente en el conducto auditivo y se encuentra disponible en dos presentaciones: audífonos dentro del conducto (su sigla en inglés es ITC) y los que se colocan completamente dentro del conducto (su sigla en inglés es CIC). Se fabrican a medida para adaptarse perfectamente al tamaño y forma del conducto auditivo de cada persona y se emplean generalmente en los casos de pérdida de la audición que varía de leve a moderada. Sin embargo, debido a su tamaño reducido puede resultar difícil realizarles ajustes o extraerlos. Además, los audífonos que se alojan en el conducto pueden dañarse por la cera y las secreciones del oído.

Corte transversal del oído donde se observa el oído externo con un audífono colocado en el conducto auditivo externo y un recuadro en el que se muestra la vista externa.
En el conducto auditivo.
Corte transversal del oído donde se observa el oído externo con un audífono colocado en su totalidad en el conducto auditivo externo y un recuadro en el que se muestra la vista externa.
Completamente dentro del conducto auditivo.

Audífonos corporales

Generalmente, se utilizan cuando existe una pérdida de la audición profunda o cuando los otros tipos de audífonos no se adaptan. Están unidos a un cinturón o bolsillo y se conectan al oído mediante un cable.

¿Quiénes pueden ser candidatos para utilizar audífonos?

Prácticamente cualquier niño con una pérdida de la audición que puede mejorarse mediante audífonos puede beneficiarse. El tipo de audífono recomendado puede depender de diversos factores que incluyen, pero que no se limitan a los siguientes:

  • la forma del oído externo (es posible que resulte difícil adaptar un audífono retroauricular en una oreja deforme)

  • la profundidad o la longitud del conducto auditivo (es posible que resulte difícil adaptar un audífono intrauricular en un oído demasiado superficial)

  • el tipo y la gravedad de pérdida de la audición

  • la destreza manual del niño para colocar y quitar el audífono

  • la cantidad de cera que se acumula en el oído (las cantidades excesivas de cera o de humedad pueden impedir el uso de los audífonos intrauriculares)

  • los oídos que necesitan drenaje pueden no admitir el uso de ciertos audífonos

Cómo utilizar un audífono

Una vez que se determina qué tipo de audífono se adapta al oído de su hijo, este debe comenzar a utilizarlo gradualmente. Debido a que estos dispositivos no restauran la audición normal, puede tomar algún tiempo acostumbrarse a los diferentes sonidos que transmiten. La American Academy of Otolaryngology recomienda las siguientes pautas al utilizar un audífono por primera vez:

  • Tenga paciencia y permita a su hijo acostumbrarse al audífono y al sonido que produce.

  • Comience en ambientes tranquilos y gradualmente avance hacia ambientes más ruidosos.

  • Compruebe dónde y cuándo funciona mejor el audífono para su hijo.

  • Tome nota de cualquier pregunta y duda que pudiera tener y discútalas con el médico durante la próxima consulta de control de su hijo.

Cómo cuidar los audífonos

Los audífonos deben mantenerse secos. Los métodos para la limpieza varían según el modelo y la forma. Entre algunos de los consejos para el cuidado de los audífonos se incluyen los siguientes:

  • Mantenga los audífonos alejados de cualquier fuente de calor.

  • Las pilas deben cambiarse en forma regular, habitualmente, cada una o dos semanas.

  • Evite el uso de laca para el cabello u otros productos capilares cuando lleve puesto el audífono.

Consideraciones a tener en cuenta a la hora de adquirir un audífono

Antes de comprar cualquier tipo de audífono, es necesario someterse a un examen médico. Los dispositivos pueden adquirirse con un otorrinolaringólogo (especialista en los trastornos del oído, la nariz, la garganta y las estructuras relacionadas con la cabeza y el cuello), un audiólogo (especialista que puede evaluar y tratar los problemas del equilibrio y la audición) o en un comercio independiente. Tenga en cuenta que los modelos y los precios varían de forma considerable. Considere las siguientes preguntas a la hora de comprar un audífono:

  • ¿Es posible mejorar la pérdida auditiva mediante intervenciones médicas o quirúrgicas?

  • ¿Qué modelo funcionará mejor para el tipo de sordera de mi hijo?

  • ¿Puede mi hijo "probar" el audífono durante un cierto período de tiempo?

  • ¿Cuánto cuestan los audífonos?

  • ¿Tienen garantía y cubre esta el mantenimiento y las reparaciones?

  • ¿Puede el audiólogo u otorrinolaringólogo de mi hijo realizar ajustes y reparaciones?

  • ¿Puede utilizarse cualquier otro dispositivo auxiliar con los audífonos?

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